Entrevista a Pedro Rodiz
Por Michelle Declet
(Esta entrevista me la hizo
Michelle para una clase. Ella estudiaba en la Escuela de Teatro José Julián
Acosta en San Juan. Esto fue hace dos años.)
1.Nombre completo. Edad
Pedro Rodríguez Ortiz. Utilizo
como nombre artístico Pedro Rodiz y tengo 41 años.
2. Lugar de nacimiento
Nací por equivocación en New York, y digo por equivocación porque mi
madre estaba por allá. Debí de haber nacido aquí.
3. Estudios académico
Soy egresado del Departamento de Drama de la Universidad de Puerto Rico.
Hice una maestría en Redacción para los medios en la Universidad del Sagrado
Corazón y actualmente realizo un Doctorado en Literatura Puertorriqueña en el
Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe.
4. Preparación como director
En Puerto Rico no existe un currículo en el cual uno pueda
especializarse en la dirección escénica. Uno se gradúa del Departamento de
Drama con un bachillerato en teatro en general. Usualmente los/as estudiantes
se especializan en actuación. Así que ya
cerca de finalizar el bachillerato, descubrí, no solamente que era bueno en
dirección, sino que quería dedicarme a eso. Lo disfrutaba y lo disfruto más que
la actuación. Allí, en Departamento de Drama era el lugar ideal para
experimentar. Así que hice varios montajes en mis años estudiantiles. Y no he
vuelto a mirar atrás.
5. Trabajos
como actor
Los que realicé en el Teatro Rodante. Participé en Incidente en Vichi, de
Arthur Miller; Cosas del día y Me saqué la lotería de Manuel Alonso
Pizarro; La villana de la Sagra de Tirso de Molina; Los miserables de Víctor
Hugo; Los melindres de Belisa de Lope de Vega; Arlequín
servidor de dos amos de Carlos Goldoni; Sueño de una noche de verano de William Shakespeare, y en uno que otro
montaje estudiantil. Ya de profesional, participé en dos comedias en la cuales
también fui uno de los gestores: El local y Los huelguistas. Esas son las que de memoria recuerdo aunque he
participado en otras. Pero no me gusta actuar. Tendría que ser un proyecto
especial ya sea de comedia o una obra de teatro infantil para regresar. Así que
estoy felizmente retirado de la actuación.
6. Su
primera dirección
Al momento de tomar la clase de dirección escénica en el Departamento de Drama
también cursé el de dramaturgia. Los del curso de dirección teníamos que montar
las obras que escribieran los estudiantes de dramaturgia. Así que la primera
obra que dirigí fue Say good bye to Lieutenant Smith. No recuerdo el nombre de la
chica que la escribió. Aunque el título es en inglés, la obra era en español.
Fue un bien raro. Pero ahí cogí el gustito a la dirección escénica. Mis amigos
decían que no habían entendido el texto pero que el montaje les había parecido
estupendo.
7. ¿Qué cantidad de obras ha dirigido hasta la fecha?
Alrededor de cuarenta y cuatro obras entre las profesionales y las
escolares.
8. ¿Cuál ha sido la más
impactante o importante para usted? ¿Por qué?
Un proyecto que se tituló: La muerte del guerrero celta. Eran
tres obras de William Butler Yeats, un dramaturgo irlandés. Esa obra fue
importante por muchas razones. Con un grupo de amigos decidimos crear una
compañía de teatro (Deikélestai) para montar esa obra. El montaje era alucinante,
la escenografía era un Stongehenge, se usaban máscaras que sugerían las máscaras de la Isla
de Pascua. El estreno se hizo en el Teatro Frade del Colegio Universitario de
Cayey, nos dieron un día de montaje, ese día se fue la luz en todo Cayey y no
pudimos ensayar. Bueno, el día del estreno, cuando se iba a hacer el ensayo
general, no corrió y tuvimos que cancelar. Un desastre. Todos quedaron en
estado catatónico. Y era la primera vez (y única vez) que tenía que cancelar
una función porque no estaba lista. Nos quedamos esa noche, hicimos el ensayo
general y al otro día estrenamos. El día que habíamos perdido fue el que después
nos hizo falta para engranar en el espacio ya que el montaje era complejo. Fue
un fracaso en términos de público, con decirte que en la última función la
hicimos con cinco personas y todas eran familia de uno de los actores.
Como te decía, fue importante por muchas razones. En términos artísticos
fue una experiencia espectacular: hice lo que me dio la gana. Y los fracasos
taquilleros son importantes también porque te ponen los pies en la tierra y uno
pone su trabajo en perspectiva. En ese momento tienes dos opciones: o te
sientas a lamentarte y te retiras o lo asumes con valentía y sigues trabajando
con más ahínco. Yo hice lo segundo. No le temo al fracaso. Con ese proyecto fue
que comprendí cuál era la línea de trabajo o estética a la que debía dedicarme.
Los que me conocen dicen que cuando ven un proyecto mío se nota mi sello. Y eso
es importante, porque ya la gente identifica que haces un trabajo único. Aunque
reconozco que no es un tipo de teatro que le guste a todo el mundo. El
trabajo teatral que generalmente se hace
en Puerto Rico va en otra ruta.
9.¿Qué tipo de obras prefiere dirigir? ¿Por qué?
Las obras en las que pueda experimentar. ¿Cuáles son esas? Lo sé tan
pronto las leo. Si de pronto me surge el concepto, la idea no me deja dormir.
Las sigo trabajando en mi mente y luego la paso al papel y del papel al ensayo.
Suelo prepararme muy bien para las obras. Me gusta buscar mucho material
suplementario visual para la puesta en escena, pues aunque el teatro es
esencialmente palabra, somos una sociedad altamente invadida por el elemento visual
debido al cine y a la televisión. Busco integrarle a los montajes la mayor
cantidad de elementos teatrales, según el presupuesto me lo permita.
10. ¿Cómo cree que la parte técnica ha ayudado al montaje o la estética
visual de las obras que dirige? (vestuario, maquillaje, iluminación,
escenografía, utilería, sonido, otros)
En Puerto Rico, salvo contadas excepciones, se trabaja con poco
presupuesto. Así que aunque el elemento técnico es importante, hago los
montajes como lo mínimo. Que sea una puesta en escena sencilla pero no pobre.
Los elementos esenciales están pero jamás son puestas en escena chapuceadas. El trabajo tiene que sostenerse
por sí solo. Si lo que tienes es para una silla, le sacas el mayor provecho a
esa silla. El día que haya dinero, me daré un banquete. Lo que nunca debe pasar
es lo que le ha ocurrido a algunos proyectos de Broadway, en el que la
escenografía y los vestuarios son más impresionantes que el trabajo de los
actores. Todos esos elementos deben ayudar a resaltar la puesta en escena pero
jamás deben ser más importantes que los actores.
11. ¿Cree que las obras serían efectivas si se presentaran sin los elementos técnicos?
¿Por qué?
Por supuesto. Para hacer teatro lo único que se necesita son actores y
público. Lo demás es para completar y resaltar el trabajo de los actores y
actrices pero no son el todo.
12. Elementos que ha utilizado
que han sido efectivo dentro del trabajo de dirección y que no contaba que
tuviesen aceptación de los actores y del público.
El problema no son los elementos o símbolos del teatro porque como ya te
mencioné, se usan según los recursos. En un país ideal, con condiciones de
trabajo ideales pues te diría que todos los artistas involucrados aportarían
sustancialmente al montaje. El problema que tienen los teatristas que dirigen
en Puerto Rico es que no tienen una línea de trabajo o una estética bien
definida. No hay muchos directores puros, es decir, los que se dedican
exclusivamente a la dirección. Así que los teatristas del país hacen de todo,
incluyendo dirigir. Pero el dirigir no es solamente decirle a los actores:
“mueve para la derecha en recta” o “siéntate o derrúmbate en esa silla cuando
digas tal línea”. El trabajo del director es bien completo y complejo. Debe
saber de todo. Pero sobre todo debe tener una estética bien definida. Pero como
uno tiene que dirigir lo que te ofrezcan porque hay que comer y pagar deudas,
pues no es tan sencillo encontrar esa estética. En un país ideal, con
condiciones de trabajo ideal, pues uno se dedicaría a esa búsqueda.
13. ¿Cómo ayuda a los actores a descubrir o desarrollar los personajes?
Con paciencia. No soy de los que
ponen a los actores a improvisar. Eso lo hacen los directores que no tienen
claro que van a hacer o los que tienen un grupo de actores fijos y mucho tiempo para ensayar. Por lo general llego con una idea
bien clara. De inmediato explico lo que quiero lograr, hago un bloqueo y
permito que los actores descubran. Si el tiempo de ensayo es poco, como usualmente
pasa, me desespero y intervengo más a menudo. Me gusta sacar a los actores de
su centro de comodidad. Como no hay muchos directores “puros” (esos que se
dediquen exclusivamente a dirigir) pues los actores se ha acostumbrados a
trabajar por su cuenta y desarrollan malas mañas. Tratan de hacer lo que
entienden es lo mejor para su personaje. Y esto está bien, que el actor hale la
obra para su lado. Pero el trabajo del director es hacer que todos los actores
y actrices halen la obra para el mismo lado. Porque si no, se da el caso que
parece que cada actor está en una obra diferente.
Hago muy poco trabajo de mesa, porque eso es algo que los actores deben
hacer por su cuenta. Les dejo como veo los personajes y cómo estos están en función de la trama y viceversa. De inmediato hago el bloqueo. Mi labor es conducirlos hasta la meta. Me encantan los
actores y las actrices que hacen propuestas, porque esos trabajan y me hacen
trabajar. No me gustan esos actores que uno tiene que dárselo todo. Llevo mucha
energía a los ensayos y espero lo mismo de los actores. Me encanta
entusiasmarlos porque eso redunda en beneficio a la puesta en escena.
14. ¿Cuáles son sus actores preferidos para trabajar?
Como te mencioné, me encantan los actores que exploran y buscan
alternativas para su personaje o para el montaje. No importa si son de renombre
o son estudiantes.
15. ¿Cómo seleccionas a los actores si no hace audiciones?
En Puerto Rico no se acostumbra a hacer audiciones. Es un país pequeño,
cada uno sabe qué puede dar tal o cual actor. Las pocas veces que he hecho
audiciones trato de ser justo. Cuando pienso en un proyecto por lo general he
reflexionado sobre los posibles actores o actrices que puedo utilizar, los que
mejor puedan combinar.
16. ¿Prefiere trabajar con algún tipo de técnicos en específico,
diseñadores? Nombres de los técnicos y las producciones que han trabajado
juntos, ¿Cómo ha sido la efectividad de la parte técnica dentro del montaje?
Los distintos artistas con los que uno trabaja usualmente van y vienen y
es por “culpa” del presupuesto o del productor. Uno se adapta a lo que los
productores puedan pagar. Es evidente que uno tiene su gente. Y estos son los
que tienen una buena química con uno. Me gustan los diseñadores que no se
desconectan, que siempre están proponiendo. Pero esos son los menos. Por lo
general uno tiene que estar diciéndoles qué hacer, son demasiado dependientes.
Y esto me resulta incómodo porque ellos son artistas también, con ideas
interesantes. Me gusta trabajar con los que son muy creativos. No tengo
problemas de ego.
17. ¿Cuál es la sala y el teatro predilecto para presentar sus trabajos de
dirección?
Me
gustan las salas íntimas, como la Sala Carlos Marichal del Centro de Bellas
Artes o el Victoria Espinosa. Pero también me encantan los espacios alternos,
fuera de las salas tradicionales.
18. ¿Cómo es la dinámica de trabajo con el productor?
Extraña.
Usualmente uno tiene que ceder parte del concepto artístico para ajustarlo al
presupuesto. Prefiero producir mis propios proyectos aunque no gane casi nada.
Pero así tengo libertad artística.
19. ¿Entre ambos seleccionan la obra y el equipo de trabajo? O ¿todo lo hace el
director de la obra?
Usualmente cuando un productor te contrata ya tiene casi todo
seleccionado. Yo tengo una política de trabajo: o el productor elige todo el
elenco o yo elijo todo el elenco. Por lo general es el productor que ha elegido
todo. En algunas ocasiones consultan, pero ellos tienen su preferencia por
motivos de que se les hace más fácil mercadear la obra con tal o cual actor o
actriz.
20. ¿Cómo es la selección de la obra?
En los últimos tiempos he combinado la dramaturgia con el trabajo de
dirección. Eso es cuando yo produzco. Así que primero escribo la obra y luego
busco el financiamiento para montarla. Ya no me gusta montar obras que
escribieron otros como parte de su búsqueda artística. Me parece que le aporto
más al país construyendo proyectos nuevos. Claro existen obras a las que uno
simplemente no se pueden rechazar.