08/12/2007

A tomates no huele

Por Pedro Rodiz

Varias personas me han comunicado que el proyecto de los 5 millones está en marcha. Las versiones varían. Algunos aseguran que lo están corriendo con menos dinero, pero todos coinciden en que está en funcionamiento.
El proyecto de los 5 millones es aquel que la Productora Nacional gestionó ante la Legislatura de Puerto Rico, que no pasó -o no ha pasado- por vistas públicas y en el que se le otorga u otorgará esa cantidad millonaria a dicha institución para que hagan teatro como deseen, sin dar explicaciones a nadie de cómo lo reparten.
¿Alguien sabe algo de esto? ¿Es esta información correcta? Invito a la gente que lee mis artículos a que desmientan o confirmen esta información aunque sea bajo el manto del anonimato.
Quiero aclarar que no me opongo a que el Gobierno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico otorgue 5 millones a la clase teatral. Eso es un maní. Deberían dar 20 millones y que todo el mundo se beneficie de los mismos en igualdad de condiciones. El problema con que se otorguen estos fondos es que vaya a manos de un grupito de personas, ellos mismos decidirán o decidieron cómo lo van a administrar, -entiéndase a repartir a gusto y gana- estableciendo sus propias reglas y sus propios auditores. Es decir, los cabros velando las lechugas.
¿Por qué tanto secreteo? ¿Qué ocultan? Demás está decir que son FONDOS PÚBLICOS. Dicho de otra forma, la información TIENE que ser pública. Lo que se comenta es que todo esto se mantiene callado para que no se forme el reperpero.
El que unos pocos manejen esa cantidad de dinero afectará seriamente a la clase teatral. Sólo los que tengan acceso a ese dinero la pasarán bien. Porque la intención es hacer teatro gratuito por todo el País. Después que se acostumbre a la gente a ver obras gratis, ¿quién va a pagar por ver teatro? ¿Cómo sobreviviremos los no estemos pegados a esa teta? ¿Qué pasará con nosotros, los productores independientes, que hacemos de tripas corazones para conseguir el dinero para nuestras producciones? ¿Qué pasará con los dramaturgos que montamos nuestras obras con nuestro propio esfuerzo ya que nadie se interesa en nuestras propuestas? ¿Qué pasará con los directores que a duras penas nos llaman para dirigir?
Mi abuela me enseñó que si uno se tiene que esconder para hacer algo, es que ese algo está mal. Porque si estuviese bien, no habría necesidad de ocultarse.
Exhorto a los beneficiarios de este dinero, de ser cierto que esto está funcionando ya, a que se expresen con claridad. Que expliquen los objetivos y su plan de trabajo.
Como mencioné, cualquier tipo de dinero que otorgue el Gobierno debe estar al alcance de todos. Unos años guisarán unos y otros años guisarán otros. Lo que no puede ocurrir, de ninguna manera y bajo ninguna circunstancia, es que unos pocos siempre guisen y los demás seamos los guisados. Y por todos lados este guiso huele mal. Como decía el anuncio comercial, “a tomates no huele”.


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