03/25/2007

Correo electrónico

Por Pedro Rodiz

En un acto de desesperación, a ley de dos días para estrenar la obra Cualquier martes ceno en París, con casi ninguna promoción, me atreví a enviar un mensaje por correo electrónico a todas las personas que tenía registrada, ya sea por tenerlos en mi libreta de contactos o porque están agregados de otros mensajes que llegan en cadena.
Fue un acto osado, tardío y hasta vergonzoso. Nunca me ha gustado abusar de ese medio para enviar promoción. Siento que invado la privacidad de gente que quiero, de gente que admiro, de gente que respeto.
También me parecía impropio enviar “promo” a un correo electrónico sin una nota personal o aclaratoria. A muchos les podría resultar ofensivo porque no la han pedido. Es un mensaje que llega sin avisar y sin invitación. Es lo que se conoce como un “spam”: es correo chatarra. Así que con el corazón en la boca, me atreví redactar y a enviar el siguiente mensaje:

Amigos:

Este fin de semana será el estreno de la obra Cualquier martes ceno en París. Es de mi autoría y también la dirijo –además de hacer luces, construir utilería, poner la escenografía, tomar las fotos, técnico de la proyección, de producir, entre otras tareas-.
Ustedes mejor que yo saben la situación por la que atraviesa el teatro en Puerto Rico, porque lo viven a diario, así que imaginen la suerte que corren las obras de nuestra Dramaturgia Nacional. Este proyecto no cuenta con ningún apoyo, ni gubernamental ni mucho menos comercial. Lo estoy costeando con el presupuesto familiar, que no es mucho. A duras penas ha salido publicado algún comunicado en la prensa y no es por falta de intento. Cuenta con un elenco de jóvenes actores. ¿Se acuerdan cuando nadie les daba trabajo porque nadie los conocía? Pues ellos están en la de demostrar que tienen madera para la actuación. Quisiera que se dieran la vuelta por el Teatro Coribantes. Las funciones son el viernes y el sábado a las 8 de la noche y domingo a las 6. El precio del boleto es a $10 entrada general y $8 estudiantes. Rafael Rojas cobra un cargo de $3 por servicios (ganso que es) más el maldito IVU. Está a ese precio porque sé que la calle está dura. Los que me conocen saben que no hago teatro por el dinero. ¿Cuánto dinero puedo hacer con ese precio si el teatro alberga como 200 sillas y es solo un fin de semana y hay que pagar el teatro, turnos de técnicos, actores, escenógrafa, sonido y otros gastos previstos e imprevistos?
Nunca he tenido la dicha, en ninguna de mis producciones, de tener el teatro lleno. Así que me gustaría que fueras. No quiero que el factor dinero sea un problema, lo que me interesa es que vayas. Si no tienes para pagar el boleto, por la razón que sea y que no viene al caso, y tienes deseos de asistir, me escribes (adnrodiz@yahoo.com) y te pongo en la lista de invitados.
Se hizo un intento de promoción al que puedes acceder si visitas www.myspace.com/redgumpr o a mi blog http://adnrodiz.blogspot.com
Sería de gran ayuda si pudieran darle pa’lante a este mensaje con tu lista de contactos si no es mucho pedir. Quisiera mejorar el texto, así que si asistes, me escribes o me dices personalmente las recomendaciones u observaciones.
Si nuestras obras nativas mejoran, estoy seguro que la gente comenzará a asistir más al teatro. A los puertorriqueños nos gusta lo nuestro. Pero quizás los dramaturgos no hemos sabido llevar el mensaje correctamente.
Como quiera, gracias por recibir este mensaje y disculpa que me aprovechara de este medio para enviar esta promoción.

Un abrazo,
Pedro Rodiz


Para mi sorpresa, mucha gente me contestó y hasta se solidarizaron con el mensaje. Quizás fue la sinceridad con que lo escribí. Lamentablemente no puedo transcribir lo que me dijeron ni mencionar sus nombres ya que eso sería impropio. Ninguna de esas personas me ha autorizado a publicar algo que escribieron en su calidad personal. A todos ellos y ellas gracias por sus palabras de aliento. Muchos tuvieron la gentileza de excusarse por no poder asistir a la obra ya que tenían compromisos profesionales previos. Otros me aseguraron que no se la perderían. Como quiera, es bueno saber que existen personas serias y comprometidas, velando, como si fueran ángeles, por el desarrollo de nuestra dramaturgia nacional.
Aún sigo sin saber lo que se siente tener una sala llena, pero estoy bien complacido con el resultado de este proyecto. Y la gente que asistió, también. No será la mejor obra, pero sí les puedo garantizar que el estrenar este texto, me ha dado la fuerza para seguir haciendo lo que se tenga que hacer. Estoy más inspirado que nunca.


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