11/06/2011


Entrevista a Juan Pablo Díaz

Por Pedro Rodiz

¿Cuál es tú preparación académica y cuántos años llevas de carrera?

Tengo un bachillerato en Estudios Interdisciplinarios de la UPR Río Piedras. Llevo veinte años de carrera como actor y veintidós como locutor comercial.

¿Cuál es el recuerdo más distante que tienes del teatro o de alguna obra de teatro?

Uno de los recuerdos más distantes es la primera vez que me paré en un escenario casualmente. Mi mamá estaba en el montaje de Rock'O'Landia personificando a Gretel. Recuerdo vagamente haber visto la casa de dulces de la bruja por fuera, y al entrar, me di cuenta de que era hueca, puro panel. No existía tal casa. Más o menos por ahí fue que el teatro empezó a joderme la imaginación.

¿Cuándo fue que entendiste que ibas a estudiar teatro?

Me di cuenta en la universidad. Inicialmente, quería tener estudios formales en música, específicamente arreglos y orquestación. Aunque ya tenía experiencia profesional en teatro y TV, mi norte fue la música. Una vez entré a la UPR empecé a juntarme con amigos que sí estudiaban en el Departamento de Drama y que había conocido trabajando afuera. Entre la buena experiencia en el montaje de Romeo(s) y Julieta(s) de Rosa Luis Márquez y una mala experiencia con un profesor de música, decidí poner en pausa mis estudios musicales formales.

¿En qué trabajas actualmente? ¿Vives del teatro?

Actualmente me desempeño como locutor comercial para varias compañías. Ocasionalmente hago teatro, hago música para teatro y soy vocalista en la orquesta de salsa La PVC.

Si no estuvieses involucrado en alguna actividad teatral, ¿qué serías o qué harías?

Me llama mucho la atención la producción musical, la edición de video y el cine documental. Podría dedicarme de lleno a cualquiera de esas alternativas.

¿Pensaste alguna vez renunciar y dedicarte a otra cosa?

Sí. Tuve una saturación teatral por un tiempo. Recuerdo que estuve en 16 procesos teatrales en 18 meses. Obviamente, tenía muchas ganas de hacer y andaba en la búsqueda, y en la definición de mi gusto teatral. Pero hubo un momento que pegué un frenazo y me "jalté" del teatro. Andaba cansado y tenía ganas de hacer otras cosas. Ahí es que entro a Teatro Breve como técnico, y comienzo a ver el teatro desde un punto de vista conocido pero poco practicado.

¿Cómo te visualizas de aquí a 10 años?

Siempre tengo problemas con proyectarme a largo plazo. Lo que sí te puedo decir es que me gustaría estar viviendo bien haciendo lo que me gusta, sea lo que sea.

Has hecho televisión, ¿qué tal la experiencia?

Además de haber participado de las comedias cortas de "Mediodía Puerto Rico", tuve la oportunidad de tener un programa de entrevistas y variedades por 4 años. Fue una experiencia interesante porque me abrió la posibilidad de desarrollarme en el campo de la animación, que sinceramente no me encanta. Me gusta más la dinámica de la entrevista que la de la animación.

¿Qué opinión tienes del teatro puertorriqueño?

Creo que el teatro puertorriqueño como género literario se sigue definiendo y regenerando conforme va pasando el tiempo. Ahora los dramaturgos nuevos han soltado esa temática principal de la identidad que fue la médula del teatro que nos antecede, y se atreven a escribir de otros asuntos. Como oficio y modo de entretenimiento, seguimos moliendo vidrio con el pecho y tanteando los "gustos" del público, algunos subestimándolos y otros retándolos, en un país donde cada vez se hace más cuesta arriba hacer cultura (en todas sus ramificaciones), porque, en mi opinión, su asociación con la identidad es motivo de miedo para el gobierno de turno. 

Ante el panorama del teatro puertorriqueño, a tu juicio,  ¿qué se necesita para que la situación mejore o prospere?

 Necesita seguirse haciendo, y seguirse escribiendo. Ya sea para teatro de bolsillo (teatro de espacios pequeños) o los más grandes foros que pueda ofrecer el País. Se debe seguir gestando y representando. A su vez, no se debe subestimar al público a la hora de sentarse a escribir (los que tengan la habilidad para hacerlo, claro). Siento que el mercado está en un proceso de transición, tanto general como generacional, y se está redefiniendo el gusto del espectador teatral promedio. Por eso, se debe seguir ofreciendo proyectos con honestidad, y no por necesidad.

¿Qué otras habilidades tienes?

Dentro de la música me he desempeñado como cantante, escritor, compositor e instrumentista. He tenido experiencias como editor, fotógrafo, diseñador de sonido y documentarista.

¿Qué proyecto teatral atesoras y por qué?

Uno de los más que atesoro fue el proceso de Canción de navidad de Dickens, que fue mi último proyecto como actor universitario. El hecho de encarnar con credibilidad a Mr. Scrooge, un viejo blanco de 72 años siendo un chamaco de 23 era un reto bastante grande. La manera que nos dimos todos al proceso ante una pieza verdaderamente mágica (por clichoso que suene). Habían muchos retos, y por ende muchas ganas de hacer el mejor trabajo a nuestro alcance. Fue la obra que reabrió el Teatro Universitario de la UPR después de más de 10 años cerrado, y tuve el honor de hacer la primera función. Además, trabajar una obra emblemática de la navidad durante la época misma siempre tiene algo especial. 

Eres parte de Teatro Breve, grupo que ha sido muy exitoso,  ¿a qué crees que se debe la aceptación y el éxito del grupo?

Durante los primeros dos años y medio, en donde fui miembro activo del grupo, pude ver la transición de Teatro Breve. Pasamos de ser unos pocos a llenar 2 funciones a la semana en distintos espacios. La aceptación y el éxito, en mi opinión, se deben a los factores de la ignorancia ante un proyecto nuevo y a la honestidad. Ignorancia porque en el momento no sabíamos para donde íbamos con mucha certeza, así que el camino de experimentación de temas era amplísimo, no nos cerrábamos a ninguna posibilidad. Y la honestidad porque hablábamos de temas que partían de nosotros, ya sea por experiencias propias o porque nuestra cotidianidad nos lo sugería. El público fue reaccionando ante ese "jangueo" y eventualmente hacían filas para formar parte de él.     

Cuando te preparas para  una obra, ¿cómo lo haces? ¿Qué haces? ¿Cómo es tu proceso creativo? 

A mí me gusta mucho la historia, así que lo primero que hago al tomar un texto (luego de leerlo, claro) es averiguar sobre el contexto histórico en donde se encierra el personaje, la pieza y el autor. Investigo sobre sus necesidades y trato de descifrarlas. Luego, en el espacio de los ensayos me dedico a experimentar de acuerdo a lo que el director y los compañeros de escena necesiten. Siento que uno no deja de crear hasta que termine la última función, no se debe trabajar para el estreno. Siempre el estreno debe ser un buen punto de partida para de ahí seguir creando.



Free Web Site Counter