Entrevista  a Nancy Millán

Por Pedro Rodiz

¿Cuál es tú preparación académica y cuántos años llevas de carrera?

Tengo un bachillerato en Educación en Teatro de la UPR y una maestría en Artes Teatrales de State Univeristy of New York. Llevo  20 años de carrera más o menos.

¿Cuál es el recuerdo más distante que tienes del teatro o de alguna obra de teatro?

 Pues, fui a ver El Hombre de la Mancha en el Teatro La Perla en Ponce. A parte de eso pues las “obritas de la escuela”.

¿Cuándo fue que realizaste que ibas a estudiar teatro?

Estaba ya en la universidad. Yo empecé estudiando Ciencias Naturales pero me pasaba metida en Humanidades viendo todo lo que había de teatro y viendo conciertos.  Yo siempre, secretamente, quería ser artista pero me sentía en el deber de estudiar una profesión “seria” y rentable. Así que iba a ser doctora pero la realidad es que el arte me llamó.

¿En qué trabajas actualmente? ¿Vives del teatro?

Actualmente soy principalmente maestra de teatro en la Escuela de Bellas Artes de Carolina. También trabajo como actriz en teatro y cine aunque no con  la frecuencia que quisiera. A parte de eso, está la música. Soy cantautora.  Podría decirse que vivo del teatro pues educo a futuros teatreros.  Mi escuela es una escuela de entrenamiento de artistas. Quisiera vivir de ser actriz pero bueno…

Si no estuvieses involucrada en alguna actividad teatral, ¿qué serías o qué harías?

Pues ya soy maestra, tal vez sería maestra de historia o de español. O hubiera estudiado traducción o me hubiera quedado en Naturales y a lo mejor sería doctora.

¿Tienes alguna anécdota  relacionada al teatro que te haya impactado, positiva o negativamente, que quieras compartir?   

No se me ocurre nada lo suficientemente interesante.

¿Pensaste alguna vez renunciar y dedicarte a otra cosa?

Todo el tiempo me pregunto si decidir dedicarme a esto fue un error. Lo que pasa es que no se me ocurre qué otra cosa hacer.

¿Cómo te visualizas de aquí a 10 años? 

Pues, no sé. Dejé de pensar a tan largo plazo porque la realidad es que mi vida no es para nada como me la imaginé hace veinte o diez años atrás. Y ya no quiero más desilusiones.

Has escrito algunas de tus presentaciones, cuéntanos de esa experiencia.

Escribir me gusta y me intimida. He escrito varias piezas que se han presentado como Mujer Invisible y Sal. Mujer Invisible es muy importante para mí por muchísimas razones.  Ha sido una experiencia liberadora para mí y para el público.  Me juntó con músicos maravillosos que siguen siendo mis colaboradores, me llevó de vuelta a New York y al mundo a través de Internet. Y yo siempre digo que cuando menos se lo esperen, reaparecerá la Mujer Invisible. Otro trabajo importante fue Sal que fue parte de la producción Des-Nudo. Mujer Invisible está más en el ámbito del performance y lo confesional; Sal es otra cosa, Maya es un personaje al que le tengo mucho cariño. Ella tiene mucho de mí. La realidad es que aún no sé hablar de otra cosa.

¿Qué opinión tienes del teatro puertorriqueño? 

¿Dramaturgia o producción? Porque producción hay mucha en todos los rangos de calidad.    Dramaturgia estoy segura de que hay “files” y “files” de computaodra llenos de obras escritas por puertorriqueños.  No se que opinar realmente. Aquí se hace muchísimo teatro pero con producciones de 3 a 6 funciones no se hace un teatro en ningún país. 

 Ante el panorama del teatro puertorriqueño, a tu juicio,  ¿qué se necesita para que la situación mejore o prospere? 

 Una política pública cultural coherente.  Que no se sigan recortando las plazas de teatro en el sistema de educación.  Que se vean las artes como materias reales, no como entretenimiento para los niños en la escuela o relleno para que los maestros tengan horas libres.  Que Puerto Rico se desaloje y se vuelva a empezar el país.

 ¿Qué otras habilidades tienes?

 Soy cantante, toco guitarra y compongo.

¿Qué proyecto teatral atesoras y por qué? 

Mujer Invisible. Creo que ya lo expliqué.

Cuando te preparas para  una obra, ¿cómo lo haces? ¿Qué haces? ¿Cómo es tu proceso creativo?  

 Pues, investigo, lo usual: autor, análisis de la obra, el tema, contexto histórico, etc. Me gusta imaginarme a mi personaje en situaciones fuera del contexto de la obra. La música es muy importante para mí, así que me imagino qué música le gusta a mi personaje y les hago un “soundtracks”. Estudio mucho, trato de leer mi libreto a diario aun después de estar de memoria. Me gusta la experimentación, de ir al ensayo en las de “a ver qué pasa.”  Me gusta que quien dirija no sea un director de tráfico sino que se cuestione, que  busque y que a veces no sepa la respuesta a mi pregunta y nos sumerjamos en un proceso de encontrar la respuesta. Eso no siempre se da. Casi nunca se da por la prisa con la que usualmente se trabaja. Supongo también que depende del personaje y la obra. Hay cosas que son más profundas, otras no tanto.  Pero trato de pasarla bien.