06/20/2007

Actores en posiciones públicas

Por Pedro Rodiz

El título suena como a película porno, pero se refiere a los actores que se postulan para un escaño público. El actor Pedro Juan Figueroa se postulará para Senador por el Distrito de San Juan por el Partido Popular Democrático.
¿Existe algún problema con esto? Ninguno. Los actores, como todo ciudadano, tienen derecho a aspirar a cualquier puesto electivo, por el partido político que deseen. Esto es un derecho constitucional.
La pregunta que se cae de la mata es: ¿qué beneficio tendrá la clase teatral de salir electo? Digo, porque me imagino que él querrá que nosotros le demos el voto. Así que sería interesante preguntarle: ¿qué piensa hacer por nosotros? ¿Cómo lo piensa implantar? ¿Cuánto tiempo tomará? Así uno toma la decisión de darle el voto o no. Porque hay teatristas que comparten su ideal, pero habemos otros que no. Yo no tendría ningún inconveniente en darle mi voto, ya que yo voto por candidatura, es decir, que voto por el que entiendo podrá aportar más al País. (Las alternativas son escasas).
Sería bueno saber si él hará como otros que ya han sido parte de la Rama Legislativa como lo fueron Velda González, Roberto Vigoreaux, Yazmín Mejías y Alida Arismendi, y que yo sepa, me corrigen los que siguen más de cerca estos procesos legislativos, no hicieron gran cosa por nosotros, por no decir nada.
Es por todos conocido, que tanto en la Cámara como en el Senado, es muy poco lo que un individuo puede hacer, a menos que ese individuo tengo un pulso tremendo dentro del partido político de mayoría. Y aún así, no es garantía de nada.
A mí me resultaba muy simpático el concepto de Ciudadano-Legislador. Esto era que un ciudadano inmerso en su actividad profesional, ciertos días del año se reunía en el pleno para tomar decisiones para aportar al País. Y cada cual lo hacía desde su experiencia en su campo. Si era un agricultor, pues, ese se encargaba de abogar por los agricultores y así por el estilo, cada profesional defendía o proponía para su gente. Luego de concluida la Sesión Ordinaria o Extraordinaria, regresaban a sus labores como cualquier hijo de vecino. Con la medida del Legislador a tiempo completo lo que se ha creado son políticos profesionales (entiéndase parásitos) que en casi nada aportan al bienestar de Puerto Rico. Lo que hacen es obstaculizar la gestión pública y ha creado un descontento masivo.
Así, que si Pedro Juan Figueroa quiere el voto de todos nosotros, tendrá que convencernos. Con que sea actor no es suficiente. Si no tiene nada que ofrecer, es uno más en la lista.
Es como el caso de José “Piculín” Ortiz, una gloria del deporte puertorriqueño, admirado por muchos, incluyéndome, pero ahora que se ha lanzado al ruedo político crea ciertas interrogantes. Será un héroe nacional pero, ¿tendrá las herramientas para aportar en esa otra cancha, que se juega a palo limpio? Los deportistas tendrán cifradas sus esperanzas en ello. Pero nosotros, ¿las tendremos en Pedro Juan Figueroa?
Habrá que esperar a que se exprese. Hay que darle ese beneficio. Pero que quede claro que cada cual vaya a votar por lo que entienda es mejor para la Isla, no importa la ideología política a la que pertenezca. Lo importante es que salgamos a votar. Porque hay que botar para el carajo a estos políticos que nos han jodido al País que tanto amamos.


Free Web Site Counter